Ceuta cuenta con población de al menos cuatro culturas diferentes y una de las ventajas de fotografiar bodas es que me da la oportunidad de entrar un poco más en ellas. La boda musulmana de N y F fueron tres días de celebración, emoción y música inolvidables. Desde noche de la henna en casa de la novia hasta el baile de los novios con ambas familias, toda la boda estuvo llena de detalles que capturar.
La tarde previa a la boda las mujeres más cercanas a la familia se acercaron hasta la casa de la novia mientras a ella le decoraban manos y pies con henna. La emoción se notaba en el ambiente y los músicos animaron el recorrido de la bandeja alrededor del barrio. El segundo día hubo entradas espectaculares, bailes, cambios de traje y muchas sonrisas cómplices entre los novios mientras desde el trono de Sarao Jardines saludaban a todos los invitados. Por último, el tercer día la novia se vistió de blanco y salió de la casa familiar, con algunas lágrimas de nerviosismo, para entrar en la del novio y unir las dos familias.
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