Las Murallas Reales son el monumento histórico más conocido de Ceuta, sin embargo, su interior esconde un tesoro arqueológico que ya se puede visitar: el yacimiento de la Puerta Califal. Tras más de diez años de excavaciones han salido a la luz restos que abarcan desde el siglo I, como la posible fábrica de salazón del subsuelo, hasta la muralla portuguesa del siglo XVI.
La parte más relevante abarca la puerta del siglo X, antigua entrada de la ciudad, junto con el muro en el que se encuentra y varios arcos y bóvedas que abarcan unos 60 metros cuadrados. El conjunto está en un gran estado de conservación gracias a que el muro y la puerta quedaron tapiados al ser reutilizados por los constructores en época portuguesa.
Durante la visita también se recorre la cubierta de las Murallas Reales, donde se puede ver algún grafitti del siglo XV y una panorámica de la ciudad a cada lado del foso.