La boda de E+I estuvo cargada de emociones de principio a fin. Desde la entrada de la novia en la iglesia de Oza dos Ríos hasta la pista de baile en el Pazo de Santa Cruz de Mondoi, los invitados disfrutaron de muchos momentos especiales con los novios. Hubo gaiteros, recepción a los invitados en el pazo, entrega de regalos, discursos y sorpresas que hicieron que el día fuese inolvidable para todos.
BLOG
Sendero de los fuertes neomedievales de Ceuta
Cuando llegué a Ceuta, no tenía ni idea de la extensión de la ciudad y no esperaba que el territorio tuviera tanto territorio verde. Aprovechando el buen tiempo, el domingo decidí conocer un poco más en profundidad mi nuevo hogar y recorrí el sendero que une algunos de los fuertes neomedievales de la ciudad. Documentándome un poco, aprendí que están en la Sierra Bullones desde finales del siglo XIX, cuando se construyeron para vigilar la frontera establecida con Marruecos en el tratado de Wad Ras.
El recorrido empezó en el barrio de Los Rosales, desde donde llegué al fortín de Piniés, en el que todavía se puede leer el nombre sobre la puerta, y al fortín de San Francisco de Asís, con el exterior restaurado y el suelo alicatado. De camino al fuerte de Isabel II tuve una agradable sorpresa al reconocer en el suelo las flores que mi abuelo llamaba «quitameriendas», que se llaman así porque florecen cuando los días empiezan a acortarse y desaparece una de las comidas más divertidas del día.
En los fuertes de Anyera y Aranguren se puede acceder al interior y, según el grado de temeridad de cada uno, subir a lo más alto para admirar las vistas desde allí. En un día claro se puede ver Tarifa al otro lado del Estrecho y luego seguir hasta donde se encontraba el fortín de Benzú. Hoy en día la explotación de la cantera y el perfil de la Mujer muerta es el paisaje que se aprecia al terminar el sendero. Para recuperar fuerzas, un té verde y unas pastas de cacahuete en Benzú hacen maravillas.
Viaje al sur de Marruecos
Ahora que vivo en Ceuta, puedo escaparme a Marruecos con frecuencia pero precisamente a principios de año tuve la oportunidad de viajar al sur del país y visitar por primera vez el desierto. Como buena gallega, el sol y el calor me imponían un poco de respeto, incluso en invierno, pero tengo que reconocer que no tuve ningún problema.
Los paisajes, la noche en el desierto, los detalles de las kasbah nuevas, los recovecos de las abandonadas, algún que otro accidentado viaje en camello, la gente y la comida, hicieron que se convirtiese en un viaje inolvidable.
Aquí os dejos con algunas fotos de Ouarzazate, Zagora, Tinghir y Errachidia, todos sitios a los que espero volver pronto. Por suerte, tengo la frontera a media hora andando.
Mini sesión de retrato familiar con Isa en el parque
Isabel fue una de las ganadoras de la mini sesión de retrato ofrecida por la juguetería sevillana Pares o nones. Como aficionada a la fotografía, le encantó la idea de las fotos, pero retrasamos la cita hasta poco antes de mudarme a Ceuta para que su pequeño se sostuviese sentado y participase más activamente en la sesión. ¡Y menos mal! Tirarnos en el suelo o quedarnos en los columpios fue la mejor manera de atrapar las sonrisas de esta encantadora familia.
Boda motera de V+F en La Rinconada, Sevilla
En cuanto Vanessa me dijo que la suya iba a ser una boda motera, estuve encantada de participar. Después de un cambio de fecha que estuvo a punto de impedirlo, tuve la suerte de fotografiar la ceremonia y celebración más personal hasta la fecha.
La novia, vestida de rojo, se preparó para la ocasión con una cervecita en compañía de su cortejo de moteros. Las sorpresas continuaron durante la ceremonia, con canciones en directo, arras con forma de jarras de metal y alianzas con forma de tuerca y tornillo.
Los invitados también formaron parte de la temática Grease vestidos con un estilo rockabilly y muchas ganas de diversión.